En la apertura de la segunda jornada del 3° congreso regional de mujeres y disidencias tuvo lugar el eje correspondiente a una de las políticas públicas más trascendentales y controvertidas de los últimos años en nuestro país, estamos hablando de la E.S.I., la educación sexual integral.

El panel fue desarrollado por las licenciadas en psicología Mariela Potente y Natalia Ganin, ambas miembros del Equipo ESI provincia, quienes a través de una dinámica grupal intentaron desmitificar aquellas voces y discursos que se oyen en relación a la ESI, ganando debates y poniendo en discusión si esta ley, que fue sancionada en el año 2006, debe implementarse o no en los espacios educativos.

Teniendo en cuenta el lema que nos convocó este año, al momento de pensar este tercer congreso nos pareció esencial la palabra deconstrucción y retomando todo lo debatido a lo largo de todos los paneles en relación a los mandatos establecidos, lo hegemónico, a esa heteronormatividad que se intentó imponer históricamente, donde sólo existen dos posibilidades, creemos que la ESI es un pilar fundamental para esa deconstrucción, ya que en muchos casos las instituciones educativas invisibilizaron aquellas características o modos de expresarse que se encuentran “por fuera de la norma”.

Por lo cual, el desafío es poder empezar a pensar que existen otras formas de amor, de relacionarnos, de vincularnos afectivamente, de vivir una sexualidad libre y plenamente desde el goce, rompiendo con el sistema binario, todo niño, niña y adolescente tiene derecho a recibir educación sexual integral en todos los establecimientos educativos, tanto de gestión pública como privada, desde el nivel inicial hasta el nivel superior, para dejar ser lo que si se quiere ser, porque sin dudas la deconstrucción es “un acto de amor”.

Y quisiera concluir con estas palabras de Marcela Potente que a mi entender, es la manera más clara y simple de comprender la importancia de la educación sexual integral:

“Es momento de empezar a mirar a estos niños niñas y adolescentes desde el respeto a la diversidad, desde la construcción de la identidad y eso lo podemos hacer todxs las personas que estamos en contacto con otrxs sujetxs”.