En un emotivo acto realizado en la tarde de este lunes, se descubrió una placa que deja inmortalizada la poesía que Ovidio Angel Castro escribió a la Iglesia Vieja.
"Hace muchos años que esperaba el reconocimiento a esa poesía. Y apareció ahora esto… y qué mejor oportunidad", dijo Ovidio emocionado.
Rodeado de familiares, amigos, vecinos y autoridades municipales, recordó cuando escribió el poema: "Trabajaba en el Comedor Infantil, con el Club de Conquistadores Maranata, y una noche volvía para casa y pasé por aquí. Había una luna hermosa y entré solo, siempre tenía el cuadernito con lápiz y cuando entré, me enloqueció y de allí nació este texto".
Cuando llegó a su casa empezó a escribir las primeras líneas, "habrá sido a la madrugada cuando terminé el primer bosquejo y después la armé". El texto definitivo lo acercó a Susana Ballaris, "me dijo que no tenía nada fuera de lugar y quedó así, como está", rememoró emocionado, para luego compartirlo su nieta Noelia con todos los presentes:
IGLESIA VIEJA
A la Iglesia Vieja que escribió Pedroni
a la vieja iglesia de nuestra ciudad,
hoy quiero decirle lo que piensa Gálvez
después de cien años que ha cumplido ya.
Y muchos viajeros hasta aquí se llegan
y todos anhelan su foto llevar,
quizás cuántas veces serviste de marco
para que las novias pudieran soñar.
De noche no brillas, salvo que haya luna
aunque estás desnuda nadie te vistió
te noto algo triste, será que aún esperas
aquel campanario que nunca existió,
ya no está la gente que te levantará.
Ya no está Pedroni que te hizo brillar,
y siguen los muros mirando hacia el cielo
buscando en la nube si techo te dan.
Quizás un misterio de las religiones.
¿Por qué entre tus muros no se canta más?
tan sólo se acercan los coros de Gálvez
en las horas lindas de la Navidad.
Yo estuve una noche pegado a tu pecho
y escuché el latido de tu corazón,
puedo asegurarte que sentí una lágrima
que de tu ventana tal vez escapó.
«… Dijo José Pedroni:
Con el nombre humilde que quieran ponerme
seré un viento fresco…»
«…Dice Ovidio Angel Castro:
En mi reino de poesías
yo quiero ser sólo tierra
que el viento fresco sopló…»